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Adriana... en español

"Mis iras, risas, deseos, anhelos, ideas... En este idioma tan extraño, tan olvidado, pero tan mío..."

A Distancia Sunday, August 26, 2012 |

Muchas veces pienso que una de las cosas más difíciles en esta vida es dejar que la gente entre y salga de tu vida como les da la gana. Más aún cuando tu mismo eres quien tienes que cortar y abandonar a personas que alguna vez fueron tu todo porque sabes que ellos merecen ser felices y tu no le puedes dar lo que ellos necesitan. Entonces, te obligas a dejarlos ir porque no quieres verlos sufrir, y sufres tú por el vacío inmenso que dejaron. Pero te convences que hiciste lo correcto, porque pensaste en alguien más y no solamente en tí.

Y la realidad es que no eres más ni menos por esta decisión. Tomaste rienda de tu vida y trataste de hacer lo correcto. Y a veces en días como éste te sientas en tu cama y escribes algo como lo que estoy escribiendo yo y ruegas a alguna potencia que esa persona encuentre la felicidad y que no te odie tanto, porque así tu sacrificio no fue en vano.

Llenando espacios vacíos Wednesday, April 27, 2011 |

Escribo para llenar los espacios que estaban vacíos. Entonces esos espacios se llenan de mis palabras, de estas palabras que calman mis ansias y tendencias neuróticas.

Escribo para llegar a conclusiones, para entender exactamente que es lo que llevo dentro de mí. Entonces entiendo porque es que estoy confundida. Y es que mis miedos me han seguido hasta donde hoy estoy.

Me persiguen y me agobian, me tientan y me mienten.

Ya no sé que es verdad y que es fantasía.

Ya no sé lo que veo y lo que me imagino.

Entonces escribo, a ver si las palabras llenan ese vacío.

Se me olvidó |

Y se me olvidó como escribir.

Se me olvidó como soñar,
Como caminar,
Como hablar,
Como respirar,
Como pensar.

Se me olvidó como existir.

Eres tú mi eterna paradoja Thursday, September 25, 2008 |

Te amo y te odio

Sé lo que dices, pero no te entiendo

Me deseas y me desechas

Me quieres, pero te escondes

Tan gentil y tan cruel

Eres tan humilde, pero tan orgulloso

Quieres hablar tanto y callas

Crees en el optimismo, pero eres pesimista

Deseas estar cerca de mí y te alejas

Me perdonas, pero te sobra el rencor

Tan justo y tan parcial

Tan jocoso, pero tan volátil

Me amas y me odias

Eres tú mi eterna paradoja.

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Tan llenas de mí, pero tan llenas de ti Monday, May 14, 2007 |

Que soy un poco emocional, quizás,

Quizás es que soy un poco loca,

Un poco neurótica,

Dejándome llevar por estas emociones,

Tan inmensas y tan llenas de mí,

Tan llenas de ti.


Pero la realidad es que,

Las ilusiones duran poco,

Se derrumban sin aviso previo,

Sin notificación de demolición.

Y todo con una llamada,

Una llamada que iba,

Con las mejores intenciones,

De un rencuentro, tal vez.

Entonces ese tal vez se convierte,

En un desespero, un inconsistente,

Floreciendo como un no,

Cariño, no ahora.


Entonces mientras se derrumba,

La grandiosa ilusión de volverte a ver,

Las emociones se dan a la tarea,

De invadir mi cuerpo.

Sí, esas emociones tan llenas de mí,

Pero también tan llenas de ti,

Y te quedas perplejo,

No sabes ni que decir.

Me preguntas que me pasa,

Yo ya ni sé que contestar,

Mi alegría ha pasado a otro lugar,

Y yo aquí que me ahogo.


Quizás es que no entiendes,

O es que no quieres entender, quizás,

Que la ilusión mía era sólo verte,

Aunque fuera sólo por un instante.

Es que me haces falta,

¿No entiendes? Que dejaste un vacío acá,

Mientras mares agobian mis ojos,

Me quedo sin una palabra susurrar.

Y me preguntas aún,

Me preguntas que si estoy bien,

Y quiero gritar, quiero decir que no,

Que me ahogo.

Entonces veo que no entiendes,

Que quizás ni quieres entender,

Decido hacerme la casi fuerte,

Aunque sin duda oyes llanto en mi hablar.


Al colgar el silencio me hace estallar,

Mi llanto es incontrolable,

Mi rabia, estas emociones, aún más,

Tan llenas de mí y llenas de ti.

Y me enseñaste a no ilusionarme,

Cuando había vuelto a aprender,

El significado de una ilusión,

Quizás tú no eras el que me quería dar esa lección.

Que no debo esperar por los demás,

Seguir mi rumbo es lo mejor,

Que no debo planificar cosas,

Sin tener por cierto el resultado.


Tú, quien me enseñaste a querer,

Quien luego me enseñó a amar,

Me has dado una lección,

Que quizás, quizás no me querías dar.


Y mientras ríos se han formado,

Desde mis ojos y son halados por la gravedad,

Me da rabia, rabia con todos y conmigo,

Porque a pesar de todo no te dejo de amar.


Y me dejo llevar,

Por estas emociones,

Estas emociones que están,

Tan llenas de mí, pero tan llenas de ti.

Perdón... Thursday, November 30, 2006 |

Vuelvo a decir lo incorrecto otra vez, aquellas palabras que no pienso y te transportan a otra época donde te hirieron. Vuelvo a cometer otro error y le ruego a alguna entidad sobrenatural que no te des por vencido, que no fue mi culpa, que no me di cuenta, que no… que no quise herirte, no así.

Y parece que cada vez que hablo, digo lo que más te hiere, sin saberlo, sin pensar. Quisiera tener el poder de volver y arreglar todo, poner todo en su orden perfecto, porque sé que te lo mereces, porque tú eres la única persona en este mundo que me comprende y cree en mí. Porque tú eres la última persona en el mundo que quisiera herir, porque lo que siento por ti es tan inmenso y tan real.

Yo, quien debería saber el significado de las palabras, el peso que estas tienen. Lo siento, lo siento y no se como más decirlo. Ni un millón de palabras podrían arreglar el daño que dos o tres palabras infligieron.

Pero aún así me perdonaste, me perdonaste y eso dice mucho del tipo de persona que eres, de la bella persona que eres. Por eso, por eso y mucho más es que sigo enamorándome de ti cada día que pasa.

Espero que sepas, que sepas cuanto quisiera volver a ese momento y no decir nada.

A ella Tuesday, July 04, 2006 |

¿Qué le pasó?

¿A dónde se fué?

¿A quién?

A ella, que tenía sueños tan grandes que parecían ser inalcanzables.

A ella, que no le tenía miedo a nada, pero al todo.

A ella, que no tenía percepción del tiempo pero andaba preocupada por la perfección del "timing."

A ella, quien se miraba en el espejo y no percibía quién era.

A ella, que respiraba hipocrecías y decía la verdad.

A ella, la optimista enmascarada de cínica, la honesta enmascarada de mentirosa.

A ella, quien se preocupaba por los demás, los demás menos ella.

¿Qué le pasó a ella?

A ella, quien es todavía parte de mí.

A ella, que me desespera, me calma, me anima, me deprime, me acompaña y me deja a solas.

A ella, que la odio tanto como la amo, que la aprecio cuanto la detesto.

A ella, el recuerdo que vive, el recuerdo que palpita y muere a la misma vez.

¿Qué le pasó a ella?

¿A dónde se fué?

En el olvido Thursday, June 01, 2006 |

Hace tiempo que se me olvidó el verdadero significado de escribir, no escribo sin forzar las palabras y dejar que éstas sean las que tomen su curso.

Hace tiempo que siento como si cualquier intento que hago es forzado, un fraude, una asquerosidad.

Y se me olvidó todo, se me olvidó el propósito, la clave, la manera. Se me olvidó lo fácil, lo difícil y todo lo que está ahí.

Así que por eso me encuentro en una ausencia de palabras, un vacío que se desplaza en mi ser y me acapara.

Este vacío que siento me ha enseñado que a veces la ausencia es más grande que la compañía y que ciertamente se siente más.

Otro de esos días Monday, May 15, 2006 |

Llegué a esos días otra vez, esos días que me hacen cuestionar todo lo que tengo y lo que he dejado de tener. He llegado a ese punto en el ciclo inevitable que es mi vida. Vuelven los días de ansiedad e inseguridad continua, como un río que se desborda y corre por la tierra.

Inseguridades que suspiran, gritan, lloran y pataletean están dentro de mi ser. Por más que trato de ser razonable y calmarlas son como una fiera que no se deja domar, que no se cansa y que no cede ni al mas mínimo argumento.

En vez de cansarlas yo a ellas, ellas me cansan a mí. Buscan el momento cuando estoy más vulnerable, cuando estoy ahí sentada sin ninguna energía, cuando me hacen falta los argumentos que sobraron ayer.

Empiezan a hablar, suben su tono. Gritan.

Lloran. Buscan mi atención completa. Gritan palabras de odio que sólo yo puedo escuchar, que sólo yo puedo entender. Se burlan. Charlan entre sí como si yo no las pudiese escuchar.

Ya van hablando hace tanto tiempo que el mas ínfimo argumento comienza a hacer sentido, parece real.

Es otro de esos días, otro de esos días que me han tumbado al suelo por el simple hecho de su compañía.

Gritan. Lloran...

Y yo lloro con ellas.

Un millón de pedazos Friday, April 14, 2006 |

Hay veces que quiero estallar de la ira, que quiero explotar en un millón de pedazos que corten a todos a mi alrededor. Porque siento como si ya estuviese rota y cortada por dentro, siento como si ya nada no valiese la pena. Y el todo fuese un abismo inalcanzable al cual no quiero llegar para sentarme en el borde y contemplar las posibilidades.

Estas veces digo todo lo que pienso, tiro todo lo que encuentro. Mi boca se desconecta de mi mente y va directo al corazón, se olvida de la razón y empieza a declarar palabras, conjugar verbos, agregar artículos, buscar adjetivos y moldearlos en oraciones infinitas que expresan la rabia más pura, rabia que corta. Esas oraciones estallan, cortan, hieren y esa es su función. Quiero que todo el mundo lo sepa, quiero que todo el mundo sienta mi estallar, y no ahogarme con mis palabras, con mis pensamientos. No me voy a ahogar esta vez porque siento como si me estuviesen cortando por dentro, como si todo el tiempo que he dedicado ha sido en vano, como si me ahogan lentamente y lo único que puedo hacer para salvarme es explotar en un millón de pedazos cortantes.

Por dentro soy de vidrio, tan frágil, pero tan peligrosa a la misma vez. Y estallo, una y otra vez, solamente para reconstruirme una y otra vez. Los busco poco a poco, esos pedazos tan distintivos de mi ser, transparentes y rotos. Al terminar falta un pedazo aquí, un pedazo allá… ¿Pero que importa? Por lo menos no me ahogo, no me corroo por esas palabras.

Estallo.

Una y otra vez.

Para reconstruirme después.

Aunque falten pedazos y poco a poco se desvanezca la esencia de mi ser.

Desde la penumbra de mis sueños rotos... Monday, April 10, 2006 |

Hoy el silencio me hace fiel compañía. No hay nada más que ese silencio que me acapara en este día gris. Y me enoja pensar que una palabra suya, alguna simple palabra haría que este silencio se fuera, que este silencio que me angustia desapareciera por sólo un instante, un grandioso instante.

Pero sin embargo, no importa ya, porque el mismo silencio se burla de mí, de mi estúpida existencia. Me acompaña, me vacía y me vuelve a llenar. Se ríe, llora y se vuelve a reír. Me habla, me llena la mente de ideas incesantes, de ideas de cómo terminarlo, pero no se va. Y aquel que puede hacer que se vaya no habla, ni para saber como me llevo con en silencio.

Aquel, quien no le cuesta nada, quien alguna vez quizás prometió no callar lo ha hecho otra vez, quizás por palabras que no llenaron su interpretación. El silencio que consume y la rabia que crece a favor del silencio están aquí, tan presentes que es difícil saberlos ignorar.

Aunque el día parece brillar a favor del mundo, esos rayos me duelen, me hieren, rayos grises son para mí. Y cuando veo colores no los siento, no los reconozco, sólo están allí. Ellos parecen burlarse de mí también.

Aquí me quedo, con el silencio y con mi rabia, sin saber que hacer, sin saber que creer. Sin saber lo que piensa el causante del silencio, el único que lo puede demoler.

Me quedo.

Con su silencio.

Con mi rabia.

Sin saber que hacer.

Desde la penumbra de mis sueños rotos,

Adriana

Creer Saturday, April 08, 2006 |

Tengo miedo de que dejé de creer hace tiempo, de que sin saber cómo ni por qué dejé de tener una fe ciega, una fe que alguna vez pensé que podía mover montañas. También tengo miedo de que me sienta vacía porque no creo en algo que es totalmente organizado, cuales doctrinas están en el mandato de los mortales escogidos.

Tengo miedo de que lo que alguna vez fue mi inquebrantable fe sólo sea el producto de años de enseñanzas forzadas. Ver que todo lo que alguna vez creí ser verdad es una mentira sería una nube gris que opacaría mi vida.

Tengo miedo de las sombras, del camino de la vida, de estar sola, de sentirme vacía y de no creer. De ser, pero no estar allí; de respirar, pero no existir. Tengo miedo de que mis ideas sean sólo otro producto de enseñanzas forzadas subsecuentes. De que alguna vez no sea capaz de formular mis ideas, mis opiniones porque otros lo han hecho ya por mí. De ser otro clon que repite y repite como una grabadora las ideas de los grandes pensadores de la historia, de ser solo un eco.

Me corroe no creer en una doctrina moldeada por hombres en el nombre de lo divino. Me corroe porque no estoy acostumbrada a cuestionar mis creencias. Pero me acuerdo de que esta doctrina no es perfecta, porque nada más somos simples mortales que no sabemos la verdad absoluta.

Por eso es que me resigno a no creer en la doctrina mortal, pero sí creer en una doctrina divina, una doctrina universal que transciende toda cultura, idioma, ideología y raza.

Creo que hay algo más de lo que vemos, algo tan abstracto que no se puede asemejar con las palabras; que todos somos iguales, que todos debemos amar.


Quizás eso es suficiente.

Contrastando la vida Monday, March 20, 2006 |

Hay veces que...
Vivo esta tumultuosa vida en el borde del abismo.
Vivo sin saber porque vivo.
Vivo odiándome por odiarme.
Vivo angustiada por mi angustia.
Vivo respirando aire reciclado.
Vivo matándome por quererme morir.
Vivo llorando porque no quiero llorar más.

Pero hay otras veces que…
Vivo feliz porque está la felicidad.
Vivo enamorada porque sé que es el amor.
Vivo sonriendo porque me acordé de cómo sonreír.
Vivo con mis lentes color de rosa porque los acabo de encontrar.
Vivo sin miedo porque el miedo de repente se extravió.
Vivo con fe porque la vi en el camino.
Vivo reconciliada conmigo misma, porque soy lo único que me queda.

Y sin ninguna de éstas veces mi vida no sería completa. Y si no fuese así, entonces… ¿De qué valdría vivir, si no sabemos lo que es el sufrir para despues saber sonreír?

Eco Friday, March 17, 2006 |

Voces del pasado regresan, regresan porque las dejo. Vociferando estupideces, estupideces que jamás pensé que volvería a escuchar. Regresan esas voces del pasado como un maldito eco, el maldito eco que no me deja pensar, sentir, ni sonreír.

Pero esta vez estaba preparada, esta vez no me importaba nada. Esta vez supe que las voces solamente vuelven como las olas vuelven a la orilla para poderme recordar de todo de lo que tengo que agradecer. Esta vez no lloré, esta vez no cuestioné, esta vez pensé en todo aquello que es mejor hoy.

Aunque el cielo modele su gris, no importa y tampoco importa si el cielo empieza a llorar; primero sutilmente, luego perdiendo el control y finalmente tratando de manejar sus múltiples emociones. No importa si la brisa me hace temblar, si todo me hace dudar. Entendí que la vida es nada más que un terrible ciclo, una repetición…

Sé que lo único que me importa es este deseo de no moverme de aquí; este deseo de no echar a perder todo lo que tengo. Aunque las voces del pasado, esas estúpidas voces, regresen... no importa, lo importante es lo tengo de frente. Lo importante no es un maldito eco.

Y mis dedos se deslizan a través del teclado... Thursday, March 16, 2006 |

Escribir sin ideas, sólo para llenar el vacío que ofrecen estas páginas.

Escribir sin ganas, solo para distraer mi mente de todas estas cosas que me consumen.

Escribir… por escribir. Porque a veces estas palabras son mi único consuelo, mi única compañía y mi distracción de todas las ideas que flotan en mi mente.

Escribir… por no llorar, por no pensar en todo aquello que alguna vez me persiguió.

Escribir… por distraerme y no pensar en todas las dudas que tengo.

Escribir… por no pensar que nada es lo que sé y todo es lo que no sé.

Escribir…. por no mirar mi reflejo, por no ver aquella persona que nadie reconoce, una persona tan multifacética y que tan convenientemente cambia de forma y parecer.

Escribir… por no pensar que no sé quien soy, por no pensar que quizás la que no se acepta soy yo.

Escribir… por salir del paso, para liberar con cada palabra las cadenas que me ataban.

Escribir… porque hace tanto tiempo que las palabras rondan dentro de mi ser sin rumbo, sin dirección, sin tema, quizás sin emoción.

Escribir… por no dejar morir las palabras, por hacerlas vivir, por forzarlas a vivir, aunque eso no es lo que ellas quieran.

Escribir… por no perderme, por costumbre, porque quiero dejar alguna huella de quien alguna vez fui o pensé que fui.

Escribir sin ideas, sólo escribir.

Esos espacios Sunday, February 26, 2006 |

Es tan fácil echarle la culpa a los demás, pero tan difícil admitir que la culpa no es ajena. El orgullo me consume y se me hace tan difícil pedir perdón, tan difícil admitir que mis errores son mas grandes que los de los demás.

Es tan fácil hablar de lo malo, pero tan difícil hablar de lo bueno. Porque se me hace tan y tan fácil escribir de todo lo malo que haga alguien, de todo lo malo que me pasa; pero cuando quiero escribir de algo bueno, de algo que me produce felicidad, me encuentro sin las palabras para describir algo que parece tan simple, pero no lo es.


La felicidad parece ser más abstracta que la amargura, que las lágrimas y que las frustraciones. La felicidad parece ser una cosa tan invisible, tan pasajera tal vez, que no puedo encontrar las fuerzas ni las palabras para poder visualizarla, describirla.

Y mis frustraciones, que también son pasajeras, las encuentro a mi disposición, modelando para mi pintura, modelando su cuerpo tan presente que no tengo que imaginar cosas que no están allí. Pinto las frustraciones con las palabras, dando un cuadro que es tan real y tan doloroso como el modelo que tuve de frente.


Con las palabras pinto cada color, cada detalle, cada forma y cada contorno de las frustraciones. Pero la felicidad parece ser sólo un simple susurro que no puedo pintar, una sensación tan presente pero tan imposible de moldear. Entonces la felicidad envuelve cada parte de mi ser, pero no está ahí de frente, no está dispuesta a modelar para mí, como un fantasma que oigo, siento… pero que no veo.

Mi vida medida por estas palabras parece ser una historia fatal, un cuento de horror y sufrimiento; lágrimas que parecen ser infinitas. Pero son esos espacios entre cada escrito, quizás los espacios entre cada palabra, los que relatan la felicidad… Ese silencio que trata de describir lo que realmente ha sido mi vida, aquellos momentos que sí quiero recordar.

Ahogada en sal Friday, February 24, 2006 |

Ya no sé si tú eres el que no me contesta o soy yo la que no te pregunto.

Ya no sé si quiero tus palabras o tu silencio.

Ya no sé so prefiero tu empatía o tu indiferencia.

Ya no sé si necesito tu compañía o tu ausencia.

Ya no sé si me gustan los días felices o los tristes.

Ya no sé si prefiero la ironía o los chistes.

Ya no sé quien soy ni la que quiero ser.

Ya no sé si duele más tu ausencia o tu indiferencia.

Ya no sé si quiero saber el pasado o ser ignorante.

Ya no sé si quiero oír la verdad o una mentira piadosa.

Ya no sé si veo el espejismo o la realidad.

Ya no sé si eres tú el que me hablas o yo que te invento.

Ya no sé si estas son inseguridades o una premonición.

Ya no sé si te ahogas con tus palabras como lo hago yo.

Ya no sé si he callado todo y he dicho nada.

Ya no sé si he evitado los conflictos o si los he empezado.

Ya no sé si estoy viviendo o si me estoy muriendo.

Ya no sé si ves en mí aquella persona que alguna vez viste.

Ya no sé si soy yo la que he cambiado o has sido tú.

Ya no sé tantas cosas que me he dado por vencida.

Ya no sé nada, justo cuando creía saberlo todo.

Ya no sé si son las lágrimas las que me ahogan…
… o si soy yo quien me ahogo en ellas.

Estas lágrimas Tuesday, February 21, 2006 |

Estas lágrimas que derramo, estas mismas, quiero que sepas que son por ti, por todas esas palabras, por todas esas veces, por todas esas peleas, por todos esos recuerdos.

Tú, quien alguna vez pensé que podría llegar a ser mi aliada, mi amiga.

Tú, por quien he pretendido ser este espejismo de persona, esta persona que ya ni reconozco.

Tú, que me has hecho dudar de mí misma, dudar cada palabra que sale de esta boca.

Tú, quien habita en mí, la voz en mi cabeza, mi conciencia.

Tú, en la que pienso a la hora de tomar cualquier decisión.

Tú, quien ha hecho que mi vida sea un fastidio.

Tú, de quien duelen las palabras pero de quien duelen más los silencios.

Tú, la que me enseñó que lo físico no es todo, pero sí importa.

Tú, que has hecho que me esmere con tus constantes críticas.

Tú, por quien he cambiado cada fibra de mi ser.

Tú, por quien he pretendido ser otra persona por tanto tiempo que ya no se ni quien soy yo.

Tú, la injusta, la intolerable, la fría; pero tan parte de mí que no te puedo negar.

Tú, si, tú misma, mi punto de partida, mi principio y tal vez mi fin.

Tú, de quien vengo, mi espejo, mi tormento, mi oráculo, mi pasaje al futuro.

Tú, la que me dio la vida y la que tiene el poder de destruirla.

Tú, la que la puede destruirme con una simple mirada, una simple palabra, un gesto.

Tú, la que puede reconstruir mi mundo si solamente aceptara esta persona que soy.

Tú, por quien tengo que mirar a sus ojos, a los ojos de él, para empezar a comprender quien soy.

Estas lágrimas que corren por mis mejillas son testigo de los recuerdos, esos recuerdos que me destruyen tanto como tu risa burlona y tu indiferencia. Estas lágrimas, madre, estas lágrimas quiero que sepas que son por ti.

Alguna vez Saturday, February 18, 2006 |

Alguna vez pensé que no era capaz de herir a alguien.

Alguna vez sentí que mi fe era inquiebrable.

Alguna vez derramé lágrimas por quien no se las merecía.

Alguna vez quise dejar de ser la misma.

Alguna vez me aventuré a desear lo inalcanzable.

Alguna vez deseé aprender a ser amable.

Alguna vez conocí a aquel que hoy me hace sonreír.

Alguna vez desestimé lo que significaba vivir.

Alguna vez miré este reflejo y no soportaba mirar.

Alguna vez grité porque no me quería callar.

Alguna vez mentí por no herir.

Alguna vez no vi quien era la que habitaba en mí.

Alguna vez lloré por las palabras que alguien dijo.

Alguna vez llené mis fantasías de eternos optimismos.

Alguna vez sufrí por la oscuridad de un abismo.

Alguna vez entendí lo que es un amor de espejismos.

Pero ahora me doy cuenta de que lo que alguna vez pensé, sentí, creí, o viví es un efímero espejismo de lo que alguna vez fue mi vida.

Perdóname, amiga... Sunday, February 12, 2006 |

Perdóname, amiga, si te dije todas esas cosas que no querías escuchar.

Perdóname, amiga, si mi paciencia no se hizo notar.

Perdóname, amiga, si alguna vez te hice creer que el mundo era todo lo que querías escuchar.

Perdóname, amiga, porque mis oídos no giran en torno a ti.

Perdóname, amiga, si alguna vez te dejé creer que yo solamente estoy aquí para escuchar.

Perdóname, amiga, si ya me harté de ser quien te escucha hablar solo de ti últimamente.

Perdóname, amiga, por tener problemas de los cuales preocuparme.

Perdóname, amiga, si mi vida no es tan color de rosa como aparentase.

Perdóname, amiga, si no te entiendo, si no te comprendo y si ya no sé que decir.

Perdóname, amiga, por perder la paciencia y por ser aquella a quien no le importa lo que dice a los demás.

Perdóname, amiga, por no ser aquella que alguna vez pretendió ser.

Perdóname, amiga, por ser este fragmento de persona que ya no reconoces.

Perdóname, amiga, por hacerte creer que el mundo era el que estaba en tu contra y no tú en contra de él.

Perdóname, amiga, por tener tanto derecho a enojarme como tú.

Perdóname, amiga, por ser humana y cometer errores.

Perdóname, amiga, por decir la verdad, por decir lo que veo.

Perdóname, amiga, por escribir estas palabras que quizás te hieren, pero me liberan a mí.

No te creas... Saturday, February 04, 2006 |

No te creas que no me doy cuenta de tus farsas, de esas mascaras que intentan ocultar conflicto.

No te creas que no veo lo que haces, lo que piensas y lo que sientes.

No te creas que no puedo oír y saborear el tono amargo de tu voz.

No te creas que seguiré siendo aquella que no mostraba su enojo.

No te creas que seguiré evitando peleas mientras respiro hondo.

No te creas que no se lo que has de decir de mí, de que carga soy.

No te creas que seguiré siendo el espejismo de la misma idiota que alguna vez conociste.

No te creas que con creer conocerme tan bien y ridiculizar mis intentos me vas a callar; más bien me enfadas y me das más razón para escribir.

No te creas que le tengo miedo a las palabras que escribo.

No te creas que esto lo hago por ti; si no que lo hago por mí, por mi mente y por estos dedos que escriben las palabras.

No te creas que cada vez que traes el pasado al presente no me hiere, que no lo siento.

No te creas que soy tan fuerte como intento parecer, tengo un corazón, aunque lo quisiera convertir en piedra.

No te creas que no me duele la ironía, la indiferencia y la crítica.

No te creas que me conformaré con un beso tuyo para callar mi alma, lo aceptaré, pero no me callaré.

Vivir y morir Thursday, February 02, 2006 |

Vivo, porque no quiero morir.

Siento, porque soy de carne y hueso.

Amo, porque esta vida es tan hermosa como tan cruel.

Me asombro, porque cada día que pasa ofrece algún tipo de conocimiento.

Anhelo los segundos de estar con aquel a quien amo y me destruyen los segundos, minutos y horas que ocupan la ausencia.

Río, porque no quiero llorar, porque siento un dolor tan mío que nadie lo tiene que compartir, porque mi sonrisa es la mejor defensa que tengo.

Me arriesgo porque tengo miedo, tengo miedo de perder lo que tengo, pero más miedo de no saber cómo se siente arriesgarlo todo.

Pienso, porque no dejaré que alguien domine mi existencia.

Cuestiono, porque hay preguntas que no tienen respuesta.

Escribo, porque las palabras son mi mejor aliado, porque hay miles de mundos que hay que explorar, miles de posibilidades de las cuales escribir.

Leo, para enriquecer mi alma, para que ésta sepa lo que es vivir a través de las palabras y morir cuando estas se acaban.

Ese idioma tan extraño, pero tan mío... |

Tengo ganas, deseos, anhelos de escribir sin que nadie me detenga.

Quiero dejar que las palabras se deslizen por la página sin preguntar el por qué, ni el cómo.

Quiero escribir en este idioma tan extraño para mí, en este idioma que utilizo sólo para la comunicación oral, pero no la escrita.

Quiero escribir en este idioma del cual me he alejado, en este idioma que es mi amigo de niñez, mi compañero fiel, que es tan mío que aunque no lo quiera es el que llevo pegado al corazón e impregnado en la misma sangre que corre por mis venas. Esa sangre que no puede negar sus comienzos, sus raices, esas mismas raices que están destinadas a ser su fin.

Quiero que las palabras fluyan a través de éste espacio, esas palabras que vienen de esta persona que piensa formula ideas en otro idioma que no es el suyo pero anhela volver a tener contacto con el idioma que fue marcada el día de su nacimiento. Y ese otro idioma la domina y parece definir la esencia de su ser.

¿No es un idioma una mera representación de las ideas de un individuo y no de su ideología?

No escribo para olvidar. ~Adriana Ivette

El contenido de este weblog no puede ser reproducido ni utilizado en otro contexto, pertenece a su autora, Adriana I. Caraballo.